En marzo el Tribunal de Cuentas estatal emitió un informe sobre las tarifas que cobran los distintos servicios autonómicos de salud a pacientes sin Seguridad Social, extranjeros o derivados de mutuas o seguros privados. Certificó entonces que Galicia tenía la tarifa de urgencias para personas sin cobertura más alta de toda España y pedía que se aproximasen los respectivos precios. Pese a ello, el Sergas ha vuelto a subir su tarifa de acuerdo a la inflación, un 2,5%, hasta los 359,79 euros. Esa será la cantidad que tendrá que pagar, por ejemplo, un inmigrante sin papeles.
El Sergas actualizó ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG), como cada año por estas fechas, lo que cobra a no asegurados o terceras personas por la realización en sus hospitales y centros de salud de varios cientos de procedimientos médicos. De ellos, el Tribunal de Cuentas escogió en marzo tres especialmente significativos y similares en toda España y comparó sus tarifas de 2011. Resultó que las urgencias gallegas, entonces a 340,46 euros, eran las más caras, seguidas de lejos por las de Navarra con 265 euros. Por contra, el día de estancia en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que acaba de subir a 1.136,79 euros, tenía el sexto precio más barato de toda España. Y la primera consulta de un médico de familia, ahora a 68,90 euros, era la sexta más cara.
Tanto el Tribunal de Cuentas como el Consello de Contas gallego en anteriores documentos ponen de manifiesto el diferente trato que el Sergas y el resto de los servicios autonómicos de salud otorgan a los particulares sin cobertura frente a los pacientes cubiertos por un seguro de circulación, cuyas tarifas son notablemente más baratas. La rebaja se justificaría por el volumen de atendidos y para garantizar un pronto pago. Pero los órganos fiscalizadores discrepan de ese descuento e insisten en que “se considere la adecuada cobertura de los costes incurridos en la prestación de estos servicios”. Atendiendo a esa reclamación, el Sergas ha subido en los últimos años las tarifas que cobra a las aseguradoras.
Si en 2010 una urgencia ordinaria costaba 340 euros, la misma atención a un accidentado de tráfico se facturaba a 184 euros, pero mientras la primera tarifa ha subido un 5,6% desde entonces, la segunda lo ha hecho un 18%. Y lo mismo ha sucedido con la jornada de estancia en UCI, hace dos años 252 euros más barata para las aseguradoras de tráfico, que hoy ya solo logran una rebaja de 159 euros. En transporte urgente, el Sergas ha igualado en torno a 280 euros el coste de atender a un accidentado de tráfico y el del resto de emergencias cubiertas por el 061 con ambulancias asistenciales.
Pero en esta ocasión el Sergas no se ha limitado a subir los precios de sus servicios según la inflación para los particulares y mucho más para las aseguradoras. En la tarifa que se cobra por las urgencias a particulares sin seguro incluye el cobro a mayores de otros 1.000 euros "por el uso del quirófano, de ser el caso", sobrecoste que no se contemplaba en años anteriores y que no se ha incorporado para las aseguradoras.
Esta actualización de tarifas sanitarias, además de ser la primera tras el informe del Tribunal de Cuentas, adquiere importancia frente a años anteriores porque desde primavera el Gobierno central ha endurecido las condiciones para acceder a prestación sanitaria gratuita con cargo a la Seguridad Social y ha extendido el copago farmacéutico también a los servicios de ambulancias. Según el Consello de Contas, la Xunta de Galicia ingresó en 2009, último año auditado, 16 millones por facturas a particulares, 12 de aseguradoras de accidentes de tráfico y 10 de mutuas laborales.
fuente : elpais.com
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